16/7/23

Aja! Ataque Ninja por sorpresa!.

Cuando nadie lo esperaba, ni yo mismo siquiera para que engañarnos, eme aquí de vuelta entre todos aquellos que nunca me siguieron, que nunca me esperaron, que ni siquiera me leyeron... para todos ellos y alguno más que desconozco, estoy de vuelta. Como el Grand Prix, sin vaquilla pero con Ramontxu... ¿Nuevo y mejorado? Eso lo dejo a discreción de los que lleguen a leer esto.

Si os soy sincero, no tengo motivo especial para escribir esto, más haya de decir que he recuperado esta cuenta que creía perdida sinceramente entre tantos cambios que ha realizado esta plataforma.

Yo también he cambiado, y mucho en este tiempo, ahora estoy mucho al Norte que al Sur, y miro mucho más arriba que abajo. El año 2023 está siendo de momento mucho que todo lo que fue el 2022 conmigo. No era difícil: Puedo decir sin miedo alguno a equivocarme que el 2022 fue el peor año de mi vida hasta la fecha. 2021 Acabo mal, pero fue solo el inicio de todo lo malo que estuvo por venir en el fatídico 2022... pero eso ya pasó.

Ya pasó, por que ahora estamos en 2023, y como alguien me dijo el día de mi cumpleaños, "El 2023 va a ser mucho mejor, te lo mereces"...y de momento por increíble que sea, se está cumpliendo.

Nuevo trabajo, nuevas metas, nueva ubicación... ¿Nuevo Elio? no creo tampoco. Soy el mismo tonto, con las mismas malas costumbres. Los mismos deseos que nunca llegare a satisfacer, las mismas ilusiones con las que me retroalimento, los mismo recuerdos que tengo siempre que hablo este blog, y la misma calva reluciente que alumbra el camino en las noches más oscuras... Si, a veces también soy Batman.

Como siempre he dicho, lo malo de ser un escritor de letra negra como siempre me he denominado, es que solo escribo bien cuando estoy triste y algo me aflige. Puede que esto no sea verdad del todo. Algunos de los artículos más memorables y que mejor recuerdo, de los que más orgulloso me siento, fueron publicados en esta región perdidas del cosmos de internet en momentos de casi apogeo emocional... pero creo sinceramente que los más espectaculares literariamente hablando, son aquellos en los que me encontraba en mis momentos más bajos, autocompadeciéndome a mi mismo...

El caso es que como ahora no me siento triste, no me siento hundido personal ni emocionalmente... pues tampoco me siento inspirado. Y diréis ¿Entonces a que demonios ha venido el calvo de los cojones? Pues no he venido a nada, solo quería escribir un poco.

Tampoco quiero contaros, aburriros, con lo que es de mi vida ahora, he dado pequeños atisbos de lo que ha acontecido, de que soy feliz donde y como estoy, que tengo preocupaciones como cualquier persona "normal" pero que lidio con ellas dentro de mis posibilidades sin esconderme detrás de la pantalla a decir "Que tonto he sido".

No diré que la vida me sonríe, pero al menos seguro que no se ríe de mi, ni me da la espalda. Yo también intento no dársela a ella... aunque tampoco me fio de ella.

A cualquiera que lea esto, ya no necesito que nadie venga a salvarme. Necesito otras cosas, sigo echando lo mismo de menos, no espero a nadie, pero todos son bienvenidos. Quiero lo que quiero, se quien soy, se quien fui, y quien me gustaría llegar a ser.

Algo críptico tenía que haber, ¿Que os creíais? No iba a venir aquí, a mi sitio perdido y propio a hablar como una persona normal a fin de cuentas.

A ti, por si me lees, te invito a un pollo con piña (que sepas que sigo pensando que eso está asqueroso...).

Cuanto tiempo ha pasado joder, pero cada vez que vengo aquí, es lo único que me sale. Maldito blog mono tema... de verdad que aunque parezca increíble, soy una persona muy profunda y compleja. Puedo hablar de 200 millones de cosas, de temas profundos y complejos, con criterio y cierto conocimiento... pero cuando vengo aquí, siempre acabo hablando de lo mismo.

Y con la misma cara de tonto. 

Hace no mucho pase por cierto lugar, de pasada, de ruta a otro lugar. Solo vi un cartel, un pueblo perdido con un nombre que cuesta hasta leer, y maldita estampa la mía, que se me puso esa cara. No me la vi a mi mismo, evidentemente, pero se de sobras que cara puse.

Admito que ... no lo quiero decir. Pero bueno, como en toda historia hay que dejar algo a la imaginación y al suspense. Soy gilipollas, eso tampoco ha cambiado.

Pero oye, soy un gilipollas feliz. A ratos, pero no soy un gilipollas triste. Puedo ser un gilipollas iluso, un gilipollas risueño y que sigue imaginando historias ficticias con finales estrafalarios. Pero al menos no soy Comunista.

Me gusta recordar por que eran las cosas como eran, y ver que algunas no cambian. El sentido del humor característico.... que buenos recuerdos. Algunos más amargos que otros, pero como el cerdo agridulce... sarna con gusto no pica a fin de cuentas.

Ahora, en este preciso momento, me ha dado por pensar que habría pasado si en vez de con 18 años de mierda, nos hubiéramos conocido siendo personas normales, que no es que yo sea muy normal ahora tampoco, pero más que por aquel entonces, tanto en la 1ª, como la 2ª temporada... y no se si se puede contar el final como una 3ª.

Nunca lo sabremos, nunca lo sabré, pero es idealista pensar que quizás las cosas hubieran sido muy distintas. O al menos más fáciles, eso seguro. No nos habríamos reído tanto, no hubiéramos compartido tantos amaneceres, tampoco habría derramado tantas lagrimas ni actuado como un subnormal tantas veces... habría sido distinto, habría sido... quien sabe.

Bueno, que solo quería venir a decir que puedo volver a escribir aquí, y me acabais liando... como sois... y eso que no existis y solo sois un público imaginario para que yo pueda escribir sin que vengan los señores de blanco a llevarme y darme drogas.

Volveré a escribir este año... no se si me es una promesa o es que se me ha olvidado poner símbolos de interrogación.

Siento haber vuelto, no soy el escritor que os merecéis... pero tampoco el que necesitáis.