3/9/14

Un Anticipio del Finiquito.

Tengo mucho que contar, pero hoy no va a ser el día
No lo va a ser por que el señor Morfeo viene en mi busca, pero pongo esto como promesa para mi mismo, y para los pocos de vosotros que aun quedan aquí expectantes de que un día cualquiera, sin motivo aparente, la locura me posea nuevamente y me invadan mis grandes pensamientos, mi grandilocuencia desmedida y mis estoicas divagaciones, que os cuente historias para no dormir con final triste.
Y de esas, siempre tengo muchas, siempre un tintero cargado de amargura, un papel mojado de lagrimas sobre mi mesa llena de cenizas caídas de mi cigarrillo, una para ente deseo de leerlas y de perderse, una para cada amigo que perdí u olvide en el camino, una para cada amor perdido o para cada uno de mis llantos por despecho...
Si es que lo peor, es que tengo mucho sueño, y muchas ganas de escribir, muchas ganas de contar mi vida, mi batalla perdida de este año, por que todos los años hay una, aunque puede que en esta ocasión algo haya cambiado, y es que aunque se que las guerras no las puedo ganar, puede que esta vez haya ganado una batalla, aunque sea en los despachos... y contra mi mismo.
Y, créanme o no, esto no es una metáfora, con el dolor de quien aprieta un cactus con la mano desnuda, vuelvo a la realidad y me remito a lo dicho al inicio, o no será el día en que os ponga al tanto de todo lo que ha pasado por mi vida... aprovechare el descanso merecido de la próxima semana para contarlos todo... otra cosa es que lo lleguéis a entender queridos amigos.
Buenas noches para quien se las merezca, me voy a tener pesadillas donde creo que soy feliz.